Este Plan recoge las normas básicas que el alumnado debe respetar. El Centro ha procurado expresarlas en forma positiva y consideran que todas deben ser necesarias, razonables, adecuadas y sencillas y claras.
La concreción de conductas y situaciones problemáticas se dividen en:
- De funcionamiento general.
- De comportamiento.
- De aula.
- De biblioteca.
- De otras dependencias del centro.
Cuando un alumno incumple determinadas normas se le debe amonestar con un parte de conductas como el siguiente:
Una copia debe quedársela el profesor que ha emitido el parte, otro ejemplar para la familia y otro para el Centro, que debe firmar la familia para saber que está enterada de la conducta contraria que ha tenido su hijo y de la sanción y tareas oportunas que se le han impuesto. Los tutores, al finalizar cada semana, llevarán un registro de los partes de sanción de los alumnos de su grupo.
Finalmente, respecto a este punto cabe decir que el Centro cuenta con un aula de convivencia en la que siempre se encuentra un profesor de guardia. Allí, acuden los alumnos que han tenido alguna conducta negativa y deben reflexionar sobre lo ocurrido. Los alumnos que van al aula de convivencia tienen que tener al menos un parte de conducta, o en su defecto que les haya castigado algún profesor en la hora del recreo. La ficha de reflexión que debe completar el alumnado que acude al aula es la siguiente:
Como aspecto negativo del aula de convivencia resaltaré que la mayoría de los discentes acaba realizando sus tareas escolares en vez de reflexionar sobre la conducta sancionada.
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